HERMANOS

La experiencia que hemos tenido educando en casa es maravillosa y nunca pensé que la disfrutaríamos tanto. El primer año sí fue difícil, sobre todo con Ana María, la más pequeña, ya que el material que nos llegaba era para alguien ya alfabetizado, así que yo tuve que ponerme a enseñarle a leer. Ya no es así, es todo mucho más fácil y ellos lo están disfrutando.

Nuestro hijo Samuel comenta:

“Me ha gustado mucho porque uno tiene la posibilidad de terminar temprano y de ir a su ritmo, puede descansar tarde, tener una clase pero hay muchas más ventajas, como estar en la casa y estar con mis padres, el estudio es mucho más tranquilo y relajado”.

Recomendamos la educación en casa, nuestros hijos se desenvuelven mejor, sin complejos y con mejor nivel académico. Es que la competencia y el desorden actual en los colegios pueden opacar al niño más inteligente. Dios les bendiga.