La visión

Equipar al estudiante con el conocimiento de principios fundamentales, tanto académicos como morales, para su desempeño como una persona cuyo estilo de vida demuestra el criterio, las acciones y la elocuencia de una persona sabia e íntegra.

El propósito

El propósito del Colegio Hebrón es ayudar a familias a dar a sus hijos una educación que prepara al estudiante de una manera completa. Este sistema de estudio provee instrucción académica, cultiva principios de integridad y abre puertas para actividades que fomentan los valores y las relaciones familiares.

La perspectiva cristiana

El material académico de Colegio Hebrón se presenta desde un punto de vista cristiano, es decir, enseñamos con la mentalidad de que Cristo Jesús debe ser el centro y propósito del sistema de estudio. Reconocemos que en un mundo creado por Dios, toda verdad y todo verdadero conocimiento proviene del Creador. También sabemos que este Creador permite que aprendamos por medio del mundo que Él creó, y que una verdadera búsqueda por la verdad, bajo Su dirección, nos llevará a un conocimiento más grande de Él.

Nuestro deseo es que a través de los estudios con el Colegio Hebrón, cada alumno llegue a conocer a Jesús, a través de sus materias académicas, de tal manera que pueda animar y ayudar a otros a hacer lo mismo.

 

 

 

 

¿Qué ventajas tiene el estudio en casa sobre otros métodos de estudio? A continuación encontrará algunas.

 

Se permite la formación del carácter propio de cada estudiante

Todos somos muy diferentes. Cada hogar es diferente, y evidentemente cada niño y joven es diferente de sus contemporáneos. Cuando los padres educan a sus hijos en casa tienen la oportunidad de instruirlos individualmente y formarlos según las características especiales de cada niño y joven en particular.

Se tiene la oportunidad de conocer y descubrir maravillas juntos

En cada uno de los temas que estudien, los padres podrán guiar a sus hijos hacia el conocimiento de las obras de Dios y Su voluntad para sus vidas

Los padres pueden seleccionar las amistades y el entorno apropiado

En una ocasión, un hombre dijo: “todavía recuerdo cómo mis compañeros me mataban, porque yo era tímido, introvertido y menor que ellos, al grado que me convirtieron en un niño solitario”. Estos son malos hábitos que dejan heridas emocionales y espirituales permanentes, las cuales, pueden evitarse al guardar a los hijos de las amistades y entorno equivocados. El estudio en casa permite que los padres conozcan y escojan las mejores amistades para sus hijos.

Se desarrolla la confianza y la seguridad de los niños

Al estudiar dentro del ambiente seguro y cómodo de su propio hogar, los niños adquieren mayor confianza en sí mismos. En ellos también se forma la capacidad de tener convicciones propias y de pensar en forma independiente sin presiones opresivas de sus compañeros.

Se desarrolla el respeto y la confianza hacia los padres

Si un niño pasa varias horas cada día siendo instruido por un adulto, llegará a confiar en casi todo lo que ese adulto le enseñe y exprese. Si los maestros son los padres, los niños aprenden a respetar y a apreciar a sus padres como sus maestros.

Se desarrollan los valores en el hogar

Con este sistema de educación, se fomentan los valores familiares de unidad y aprecio mutuos al pasar más tiempo juntos y trabajar siempre unidos.

Se tiene la opción de viajes y vacaciones en el momento deseado

Los padres no tienen que planear sus vacaciones y viajes de acuerdo al ciclo escolar, pues los niños tienen la libertad de viajar en cualquier momento del año.

Se evita la estratificación por edades

Cuando los niños solo se relacionan con personas de su misma edad, su prioridad es agradar a sus compañeros, aunque ello signifique, muchas veces, el desobedecer a sus padres. Con el estudio en casa, los niños se acostumbran a relacionarse y compartir con personas de todas las edades.

Los niños pueden ser niños

Los niños deben tener tiempo para ser niños. Muchos nunca tienen esa oportunidad porque pasan de seis a ocho horas en la escuela, y luego llegan a la casa para hacer sus tareas escolares durante otras tres o cuatro horas. Es un hecho bien documentado que los niños educados en casa pasan menos tiempo estudiando cada día, y reciben una educación mucho mejor que los que asisten a la escuela tradicional. En las escuelas tradicionales se desperdicia mucho tiempo esperando a otros niños, haciendo filas, y esperando recibir y organizar el material de estudio, mientras que los niños educados en casa pueden tener más tiempo para disfrutar el realizar otro tipo de actividades que complementen su formación integral.

Se lleva un ritmo personal de estudio

Con el estudio en casa, cada niño puede avanzar de acuerdo a su propio ritmo de aprendizaje. Ellos pueden adelantarse sin esperar a otros niños cuyo aprendizaje es más lento, o bien, pueden trabajar más despacio sin que queden vacíos en el aprendizaje.

Ya que es una educación personalizada, los padres pueden pasar más tiempo repasando cualquier área de estudio en la que el niño tenga problema, y además los hijos menores tenderán a aprender más rápido al estudiar en la compañía de sus hermanos mayores, pues al ser expuestos a los conceptos que sus hermanos mayores están estudiando, su desarrollo intelectual se vuelve más rápido.

Los padres ahorran

Hay un ahorro significativo en tiempo y dinero, ya que no se necesita hacer viajes relacionados con la educación, comprar uniformes o materiales, ni pagar por actividades extracurriculares.

Se cuida la salud

Otra ventaja importante es la salud física de los niños, pues las enfermedades contagiosas se propagan muy fácilmente entre los niños que asisten a centros escolares. Cuando nuestros hijos estudian en casa, las posibilidades de contagio de alguna enfermedad, se disminuyen en un alto grado.

 

 

 

¿Quién puede enseñar a sus hijos en casa…?

¡Usted!

Algunos padres no acceden al estudio en casa para sus hijos por temores a requisitos que creen que no cumplen. Algunos piensan que no tienen suficiente preparación académica, otros que no tienen la paciencia y otros se preguntan a quién acudirían si necesitaran ayuda en alguna materia. Pero el único requisito para el estudio en casa es tener la disposición para proteger a sus hijos, ayudarlos y aprender a la par de ellos.

Usted no necesita tener una certificación de maestro. Un estudio conducido por el Dr. Brian Ray en el año 2009 comprobó que los estudiantes que aprenden en casa sacan entre 34 y 39 puntos de porcentaje más que los estudiantes que estudian en escuelas o colegios. El estudio también comprobó que en tal rendimiento, no había diferencia de punteos entre estudiantes cuyos padres tenían certificación de maestros y aquellos que no la tenían.*

Con el sistema del Colegio Hebrón, su hijo recibirá instrucción para cada materia por video, con maestros que conocen los temas que enseñan y se preparan para elaborar cada lección. El programa también lo ayudará a calificar los exámenes, trabajos y las evaluaciones más importantes del año escolar. Y si tiene alguna duda o necesita ayuda en algún área, nuestro personal está disponible por teléfono o correo electrónico para ayudarlo.

Si alguna vez ha dicho que usted desea darle algo mejor a su hijo, esta es su oportunidad. Dele a su hijo una mejor preparación académica en un mejor lugar. Dios les ha dado a los padres la responsabilidad y el privilegio de ver fruto en las vidas de sus hijos por una educación en el hogar en compañía de los padres. Todo padre puede cumplir esta responsabilidad.

 


*Dr. Brian Ray, “Homeschool Progress Report 2009: Academic Achievement and Demographics”
 

 

 

“He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre” Salmo 127:3

· Ordenado por Dios

Dios les dio a los padres el privilegio de educar a sus hijos en la casa (Deuteronomio 6:6-7) y todos los mandatos bíblicos en cuanto a la educación y crianza de los niños están dirigidos hacia los padres. Esto implica que los padres debieran ser los primeros y principales maestros de sus hijos, pues además, la conducta de un niño traerá honra (Éxodo 20:12) o deshonra (Deuteronomio 21:18-20) a sus padres ante Dios y los demás. Ellos, como nos lo dice Pablo, deben criar a sus hijos “en la disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:4).

· Conformar sus mentes a la forma de pensar de dios

Romanos 12:2 dice: “no nos conformemos a este siglo sino que, por el contrario, nos transformemos por medio de la renovación de nuestro entendimiento”.

La educación en casa les da a los padres la oportunidad de ser la mayor influencia en cuanto a la forma de pensar de sus hijos, evitando que sean conformados a las ideas de este mundo. Es urgente una renovación en nuestro entendimiento y reconocer la honra que ha sido dada por Dios a los padres de educar a los hijos en Sus verdades. Este privilegio, lamentablemente, ha sido menospreciado por muchos y por tanto el mundo y sus estándares han ocupado el lugar al que todos los padres han sido llamados a tomar.

· Usados para el perfeccionamiento de la obra de dios en sus hijos

El Salmo 31 dice que Dios determina las características de cada uno de nuestros hijos desde que están en el vientre, definiendo no solo las características físicas, sino también su temperamento, dones y personalidad. Los padres no determinan esas características (aunque seguramente tuvieron alguna influencia genética en ellas) sino que los hijos son un resultado directo de la obra creativa de Dios. Sin embargo, los padres han sido encargados por Dios para contribuir en el desarrollo del entendimiento y conocimiento de sus hijos, es decir, se les ha concedido el ser instrumentos en la mano de Dios para completar la obra que El desea hacer en cada uno de ellos. Por tanto, si los padres escogen delegar en otras personas esta obra, están evadiendo una de sus responsabilidades más importantes, y al final habrán influido muy poco en el producto final, o incluso, habrán desviado a sus hijos del propósito determinado por el Señor para sus vidas.

Para todo, se ha determinado un tiempo específico, y la educación de un hijo no es la excepción. Los padres tienen un tiempo oportuno para ello, tiempo que pasa rápidamente, y al terminarse, será demasiado tarde para moldear y direccionar a sus hijos hacia el supremo llamamiento que Dios ha escogido para ellos. Por eso, es muy importante que tengan ese sentido de urgencia para educarlos y guiarlos, porque el tiempo que tienen para hacerlo pasa y se agota pronto. ¡Cuánto gozo para los padres y sus hijos, si son moldeados apropiadamente; y cuánto dolorsi no responden al llamado de Dios!

Es día a día que se presentan las oportunidades de plantar en el corazón de sus hijos los principios y hábitos de vida que son agradables a Dios. Si lo hacen, cuando sus hijos crezcan, tendrán el gozo de ver que las semillas que plantaron produjeron el fruto esperado para la gloria y honra de Dios.